PAN DE LIMÓN
Reconozco que cuando vi esta receta me sorprendió, pensé que era como un bizcocho hasta que a la hora de hacer la masa me di cuenta de porqué lo llaman pan y es que ciertamente la textura de la masa se parece más a la del pan que a la de un bizcocho, pero vamos, que da lo mismo, porque está buenísimo, al menos mi versión jeje.
La receta la encontré de casualidad en unaitalianaenlacocina pero su versión además de glutanera era con naranjas, y en casa no solemos tener porque ni Mr. Flanero ni yo podemos comerlas eso sí, limones tenía para dar y tomar, así que adivinar? Efectivamente, hice pan de limón en vez de pan de naranja.
Ni idea de cómo sabrá el pan de naranja, pero el de limón está estupendo. Utilicé 3 huevos tamaño L, edulcorante al gusto, 120 ml. de aceite de oliva, 300 gr. de puré de limón, 300 gr. de premezcla sin gluten para repostería , 15 gr. de levadura de postres, un chorrito de leche vegetal.
Antes de nada, precalentamos el horno a 170º.
Lo primero que vamos a hacer es el puré de limón. Me sorprendió, pero en esta receta se utiliza tanto la pulpa como la cáscara, así que ya sabéis si son ecológicos, con pasarlos por agua es más que suficiente pero si no lo son, limpiarlos muy bien con ayuda de un cepillito para quitar todos los restos de pesticidas de la cáscara.
Una vez limpios los limones, los troceamos y metemos en un robot de cocina. Trituramos hasta conseguir un puré. Veréis que olor tan rico desprende al liberar todos los aceites esenciales, váis a tener la cocina ambientada durante un buen rato.
Reservamos el puré.
Separamos las claras de las yemas. Batimos las yemas y reservamos. Montamos las claras a punto de nieve echándoles una pizquita de sal. Cuándo estén a medio montar agregamos el edulcorante y seguimos montando. Cuando las claras estén totalmente montadas y sin dejar de batir iremos echando poco a poco las yemas de huevo primero y después el aceite de la misma forma, poco a poco.
Ahora que tenemos una masa ligera y muy esponjosa, incorporamos el puré de limón con ayuda de una espátula. Lo vamos integrando con movimientos envolventes para que no se nos baje la masa.
Tamizamos la harina y la levadura y las añadimos de la misma forma, con movimientos envolventes y la ayuda de una espátula.
La masa es probable que nos quede muy espesa y que apenas podamos manejarla, si esto ocurre vamos incorporando poco a poco leche vegetal para aligerarla. Vertemos un poco e integramos con movimientos envolventes. Si vemos que aún no tenemos la textura adecuada, repetimos. Hay que echar la leche poco a poco porque si nos pasamos, la masa nos quedará muy líquida.
Engrasamos y enharinamos un molde y vertemos en él la masa.
Horneamos unos 30 minutos a 170º.
No vamos a sacar el pan directamente del horno si no que vamos a entreabrir la puerta para que salga el exceso de calor y lo vamos a dejar en reposo dentro unos 10 minutos.
Luego lo sacamos con cuidado y lo dejamos enfriar sobre una rejilla sin desmoldar. Cuando ya esté completamente frío entonces sí podemos desmoldarlo.
On egin.
Ni idea de cómo sabrá el pan de naranja, pero el de limón está estupendo. Utilicé 3 huevos tamaño L, edulcorante al gusto, 120 ml. de aceite de oliva, 300 gr. de puré de limón, 300 gr. de premezcla sin gluten para repostería , 15 gr. de levadura de postres, un chorrito de leche vegetal.
Antes de nada, precalentamos el horno a 170º.
Lo primero que vamos a hacer es el puré de limón. Me sorprendió, pero en esta receta se utiliza tanto la pulpa como la cáscara, así que ya sabéis si son ecológicos, con pasarlos por agua es más que suficiente pero si no lo son, limpiarlos muy bien con ayuda de un cepillito para quitar todos los restos de pesticidas de la cáscara.
Una vez limpios los limones, los troceamos y metemos en un robot de cocina. Trituramos hasta conseguir un puré. Veréis que olor tan rico desprende al liberar todos los aceites esenciales, váis a tener la cocina ambientada durante un buen rato.
Reservamos el puré.
Separamos las claras de las yemas. Batimos las yemas y reservamos. Montamos las claras a punto de nieve echándoles una pizquita de sal. Cuándo estén a medio montar agregamos el edulcorante y seguimos montando. Cuando las claras estén totalmente montadas y sin dejar de batir iremos echando poco a poco las yemas de huevo primero y después el aceite de la misma forma, poco a poco.
Ahora que tenemos una masa ligera y muy esponjosa, incorporamos el puré de limón con ayuda de una espátula. Lo vamos integrando con movimientos envolventes para que no se nos baje la masa.
Tamizamos la harina y la levadura y las añadimos de la misma forma, con movimientos envolventes y la ayuda de una espátula.
La masa es probable que nos quede muy espesa y que apenas podamos manejarla, si esto ocurre vamos incorporando poco a poco leche vegetal para aligerarla. Vertemos un poco e integramos con movimientos envolventes. Si vemos que aún no tenemos la textura adecuada, repetimos. Hay que echar la leche poco a poco porque si nos pasamos, la masa nos quedará muy líquida.
Engrasamos y enharinamos un molde y vertemos en él la masa.
Horneamos unos 30 minutos a 170º.
No vamos a sacar el pan directamente del horno si no que vamos a entreabrir la puerta para que salga el exceso de calor y lo vamos a dejar en reposo dentro unos 10 minutos.
Luego lo sacamos con cuidado y lo dejamos enfriar sobre una rejilla sin desmoldar. Cuando ya esté completamente frío entonces sí podemos desmoldarlo.
On egin.
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