GALLETAS DE CHOCO ABIZCOCHADAS
Hace unas semanas, aprovechando que Mr. Flanero estaba de viaje, que así me aseguro de que no se las iba a zampar todas él, decidimos hacer en casa estas galletas de chocolate con chips de chocolate por dentro, por fuera y por todos laos jaja, vamos unas galletas con muuuucho chocolate y que quedan muy blanditas y esponjosas, son como mini bizcochos. De verdad, una auténtica locura.
Teníamos intención de hacerlas para acompañar un chocolate a la taza pero ya nos pareció excedernos y para evitar una sobredosis chocolatera decidimos comérnoslas con un vasito de leche, eso sí cada una de la suya: una de arroz, otra de almendras y otra sin lactosa desnatada, para todos los gustos, o casi.
Estas galletas son muy rápidas y facilitas de hacer así que no hay excusa para darnos un caprichito.
Con la cantidad de masa que nos sale con estos ingredientes haremos aproximadamente unas 15 galletas.
Vamos a utilizar 115 gr. de margarina a temperatura ambiente, 10 ml. de edulcorante líquido, 1 huevo L, 30 gr. de chocolate a la taza, una pizca de sal, 1/2 cda. de levadura química, 100 gr. de chips de chocolate, 1 chorrito de agua de azahar, 56 gr. de almidón de maíz, 42 gr. de almidón de yuca y 42 gr. de harina de arroz.
Primero precalentamos el horno a 200º.
Mientras se nos calienta el horno batimos en un bol todos los ingredientes menos los chips de chocolate.
Cuando tengamos una masa cremosa entonces incorporamos a la mezcla con ayuda de una cuchara o una espátula de madera los chips de chocolate.
Preparamos una bandeja de horno con un papel vegetal y con la ayuda de dos cucharas vamos poniendo montoncitos de masa bastante separados entre sí porque con el calor crecen y no queremos que se nos peguen las galletas.
No os preocupéis tanto por la forma como por el tamaño. Tienen que ser todos parecidos porque si no unas galletas se nos quedarán muy hechas y otras crudas.
Bajamos la temperatura del horno a 175º y metemos las galletas durante unos 7 minutos o hasta que veamos que empiezan a agrietarse. Acordaros que las galletas siempre tienen que salir blanditas del horno porque al enfriar se endurecen y queremos disfrutarlas no hacer una visita al dentista.
Cuando ya están hechas las ponemos a enfriar sobre una rejilla y aprovechando el calor para que se nos queden pegados pero no se nos derritan vamos a ponerle a cada galleta más chips de chocolate pero esta vez por encima para que así nos queden más bonitas.
Nosotras no nos pudimos aguantar y a excepción de 4 galletas que salvé para hacer la foto, en cuanto estuvieron templadas cayeron una detrás de otra, ains, es que somos un poquito glotonas y olían tan bien, y estaban tan ricas.... en fin, está claro que no tenemos fuerza de voluntad tratándose de chocolate jiji.
On egin.
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