PAN DE SEMILLAS CON TRIGO SARRACENO Y GARBANZO

* SIN GLUTEN * SIN LECHE * SIN AZÚCAR AÑADIDO * SIN HUEVO * VEGAN


Esta es una intentona de pan de molde sin gluten pero reconozco que es la segunda vez que me sale bien, bueno tiene cosas que mejorar, ya sabéis que esto del mundo sin gluten es toda una odisea sin fin, y concretamente como hablemos de panes sin gluten esto puede ser la historia interminable, pero bueno de mientras para salir del paso tengo que reconocer que este pan está muy bueno y tiene una textura bastante lograda. En mi casa por ejemplo la única que no debe comer gluten soy yo, pero este pan suele desaparecer a veces hasta el mismo día de hacerlo, porque les gusta a todos.

Esta es la segunda versión que hago, la primera la hice tan sólo con harina de trigo sarraceno como harina proteica pero esta vez quise probar añadiéndole además la harina de garbanzo, que estaba de oferta en Carrefour y tampoco es plan de desperdiciar este tipo de ocasiones.

Os cuento que lleva 200 gr. de preparado panificable sin gluten de Carrefour (me han comentado las chicas de "Panarras sin gluten I+D" que son unas cracks y a las que recurro porque ellas son el oráculo del pan sin gluten, cualquier duda que tengáis, entráis en su facebook y seguro que alguna solución encuentran, bueno, a lo que iba que me pierdo jeje, que el preparado panificable sin gluten de Carrefour es el mismo que el de Proceli y el de Alcampo), 100 gr. de harina de trigo sarraceno, 100 grs. de harina de garbanzo, 1 cda. sopera de psyllium, 1 cda. de vinagre de manzana, 1 chorrito de sirope de agave (también puede ser 1 cdta. de azúcar), 1 cdta. de sal, 2 cdas. soperas de AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra), semillas, 1 sobre de levadura de panadería sin gluten y 400 gr. de agua templada.

Hay algo de lo que me he dado cuenta después de muchas pruebas y fracasos, sobre todo fracasos con el pan sin gluten y es: seguir las instrucciones al pie de la letra y las cantidades. Si sabíamos hacer pan con gluten, mejor lo olvidamos. Aquí no nos vale si la masa nos queda muy líquida echar más harina, porque se nos va a fastidiar, es mejor meter la masa en la nevera y que repose unas horas, quizá así podamos salvar nuestro pan.

Bueno ahora vamos a empezar la elaboración de nuestro pan de molde. En un bol echamos el preparado panificable, la harina de sarraceno y la de garbanzo. En total tienen que ser 400 gr. Pueden ser 200 gr. del mix de almidones de Carrefour/Proceli o el que queramos y 200 gr. de solo una harina proteica. Eso sí habrá que tener en cuenta que entonces el sabor del pan cambiará. Añadimos a nuestras harinas la levadura, el sirope de agave, el aceite, la sal y las semillas.

Aparte en un vaso, ponemos el vinagre de manzana y le añadimos el psyllium para que se active, ya que la fibra, se activa mejor en un medio ácido. Cuando hayamos formado algo parecido a una pasta con el psyllium la añadimos al bol. Agregamos las semillas a la mezcla y por último añadimos el agua templada que nos ayudará a activar la levadura. Es mejor no añadirla de golpe si no poco a poco para no pasarnos y que la masa no nos quede demasiado húmeda.

Amasamos a mano o con una amasadora durante unos 10' o hasta que veamos que la masa se despega de las paredes del bol.

Acto seguido tapamos nuestro bol con un paño y lo dejamos reposar para que leve una hora mínimo o hasta que doble su volumen.

Yo suelo precalentar el horno a unos 50º durante unos minutos y meto el bol dentro con la puerta del horno cerrada para evitar las corrientes de aire y que la masa se baje.

Después engrasamos un molde con margarina vegetal o aceite de oliva y con harina de arroz y volcamos la masa del bol al molde. Nos mojamos las manos con agua y damos forma a la parte superior del pan añadiéndole también unas semillas de adorno que presionaremos un poco para que no se nos suelten durante el horneado.

Sin dejar reposar más la masa, metemos el molde en el horno, en el centro a 180º con calor arriba y abajo y ponemos en el suelo del horno una fuente con agua para que el pan tenga humedad suficiente durante el horneado. A media cocción cuando ya veamos que la parte superior del pan está dorada, pondremos calor sólo abajo. 

Este pan tarda aproximadamente una hora en hornearse. Estaremos seguros de que el pan está hecho cuando al golpear la parte de abajo del mismo suene a hueco.

Apagaremos el horno, y dejaremos reposar el pan dentro con la puerta abierta pero habiendo quitado antes la fuente con agua.

Dejaremos enfriar sobre una rejilla y cuando esté frío ya podremos desmoldar.

Tiene un sabor muy rico, se pueden hacer tostadas para el desayuno o sandwiches para la merienda y la verdad es que no se desmiga. Una forma de conservarlo es cortarlo en rebanadas y meterlo en una bolsa hermética.

Aguanta una semana aproximadamente. 

On egin.



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