TARTA DE CALABAZA

* SIN GLUTEN * SIN LECHE * SIN AZÚCAR AÑADIDO * SIN LEVADURA
Sí sí, ya sé que llego un poco tarde, o un poco pronto, depende de como se mire. 

¿Por qué digo esto? Pues porque se supone que las recetas con calabaza son típicas de Halloween y yo voy y en vez de publicarla en noviembre, lo hago en enero,  pero lo cierto es que la hice el día de Halloween pero por pura coincidencia: tenía un montón de calabaza y ya no quería más purés de calabaza, así que se me ocurrió probar esta tarta que había visto hacía tiempo en la web bizcochodecalabaza.

Evidentemente hice bastantes cambios en la receta original, pero no os podéis imaginar lo espectacular que queda y el coco por encima le da un toque muy original, en casa fue un visto y no visto, vamos al día siguiente ni las migas quedaban.

En primer lugar vamos a necesitar una lámina de hojaldre sin gluten y sin lácteos (yo utilizo la masa de hojaldre refrigerada de ADPAN), 200 gr. de calabaza cruda, 22'50 gr. de harina de arroz, 22'50 gr. de fécula de mandioca, 30 gr. de almidón de maíz, 50 gr. de margarina a punto de pomada, 3 huevos L a temperatura ambiente, 20 ml. de edulcorante líquido, 1 cdita. de canela en polvo, 100 gr. de tofu y coco rallado para espolvorear.

Precalentamos el horno mientras ponemos la lámina de hojaldre en un molde para tartas previamente engrasado y enharinado (para facilitar el desmoldado aún más, he puesto en el fondo del molde un círculo de papel vegetal).

Pinchamos el hojaldre con un tenedor para evitar que suba y le ponemos peso encima (yo suelo ponerle unos garbanzos). Tapamos con papel de aluminio para que no se nos dore la masa y horneamos a 180º 20 minutos.

Mientras el hojaldre se hace, prepararemos el relleno. 

Pelamos y troceamos la calabaza en tacos pequeños y la ponemos en un robot de cocina junto con la margarina, los huevos, el edulcorante, la canela, el tofu y la harina. Trituramos hasta conseguir una especia de crema.

Sacamos el hojaldre del horno, retiramos el papel de aluminio y los garbanzos y vertemos dentro nuestra masa de calabaza.

Horneamos de nuevo, 30-35 minutos a 180º. Cuando el hojaldre adquiera un tono dorado, tapamos la tarta con un papel de aluminio durante el resto del horneado para que no se nos queme.

Transcurrido el tiempo sacamos la tarta del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla dentro del molde.

Una vez fría, espolvoreamos con coco rallado y desmoldamos.

On egin.

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