PAN DE CALABACÍN Y CHOCOLATE

* SIN GLUTEN * SIN LECHE * SIN AZÚCAR AÑADIDO * SIN LEVADURA 
* SIN HUEVO * VEGAN
Nunca me imaginé que fuera a utilizar el calabacín para una receta dulce, será que soy corta de miras, pero no lo veía muy claro, hasta que probé este pan y cambié de opinión.

No sabe para nada a calabacín, ni se nota que lleva, es más en casa no dije que lo había usado en la receta hasta que se lo comieron porque sabía que si decía algo no lo iban ni a oler (aunque bien pensado, igual tenía que haberlo hecho, así me lo hubiera zampado yo sola jiji). El caso es que cuando se lo conté se quedaron sorprendidos, porque estaba delicioso. 

A pesar de que la receta se llama pan de calabacín y chocolate, no es un pan, es un bizcocho bastante húmedo ideal para tomar en el desayuno, en la merienda o como postre.

La receta la saqué de la web de greensmoothiegourmet pero cambié algún ingrediente por otros que tenía en casa.

Necesitaremos 1 cda. de semillas de chía, 3 cdas. de agua, 1 taza de puré de calabacín, 1/2 taza de sirope de agave, 1/3 taza de aceite de coco, 1/2 taza de leche de arroz, 1 cdita. de zumo de limón, 1 cdita. de extracto de vainilla, 1 taza de harina sin gluten para repostería, 1/2 taza de cacao en polvo (sin gluten, leche ni azúcar añadido), 2 cdas. de chocolate a la taza (sin gluten, leche ni azúcar añadido), 1 cdita. de bicarbonato, 1 cdita. de vinagre de manzana y 1 pizca de sal.

Precalentamos el horno a 175º.

Preparamos el sustituto de huevo. Vamos a hacer un gel con las semillas de chía y el agua. Lo removemos y esperamos hasta que las semillas absorban el agua.

Hacemos también la buttermilk agregando a la leche el zumo de limón. Removemos y dejamos reposar unos 5 minutos hasta que la leche se corte.

Pelamos un calabacín (con uno pequeño nos llega para conseguir una taza) y lo cortamos en dados. Lo ponemos en un bol forrado con un film transparente que habremos agujereado para que salga el vapor y lo metemos al microondas unos 5 minutos hasta que se ablande. Después lo trituramos con la batidora.

Aprovechamos también el microondas para fundir el aceite de coco.

Y empezamos a hacer por fin la receta. Ponemos en un bol el gel de chía, el aceite de coco, el sirope de agave, la buttermilk y el extracto de vainilla y mezclamos con un batidor manual.

En otro bol ponemos la harina sin gluten, el cacao y el chocolate a la taza. Mezclamos un poco y añadimos los líquidos.

Batimos todo y cuando tengamos una masa homogénea y sin grumos ponemos el puré de calabacín. Volvemos a mezclar y por último echamos el bicarbonato y el vinagre de manzana y removemos.

Engrasamos y enharinamos un molde de pan. En la receta original se espolvorea el molde en vez de con harina con cacao. Es otra buena opción. 

Vertemos la masa y damos unos golpes al molde en la parte de abajo para ayudar a que salgan las burbujas de aire y que así nos quede un pan más compacto y metemos al horno a 175º durante unos 50 minutos o hasta que al pinchar con un palillo éste salga seco.

Si veis que se os oscurece demasiado, a media cocción lo podéis tapar con papel aluminio o papel vegetal.

Este bizcocho no sube demasiado así que no esperéis un bizcocho muy alto. Queda además bastante húmedo y llena bastante, pero os va a sorprender de verdad.

On egin.

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