BAGUETTES
Muy buenos y soleados días. Da gusto despertarse cuando a uno le apetece y remolonear un ratito en la cama, leer un ratito, que te traigan el desayuno a la cama,... (bueno esto último no ha colado, y mira que solté indirectas pero no fui muy convincente por lo visto jeje) y no como el resto de días laborables que es levantarse corriendo, ducharse, chapa y pintura, desayunos, niños, cole, gritos, carreras y a las 9 de la mañana ya estás medio muerta de cansancio.
Así que nada, esta mañana he decidido que quiero ser rica para no tener que trabajar ni madrugar ni nada de nada y que me traigan el desayuno a la cama ya puestos. Soñar es gratis no? jaja.
En fin, que como dudo que ocurra lo de hacerme rica al menos de la noche a la mañana casi mejor que os voy contando la receta de esta semana.
Yo sigo en mis trece con el pan, y esta semana hice dos baguettes super buenas. La receta la cogí de singlutenesmasrico. No tunee la receta porque como con el pan aún no sé muy bien lo que hago prefiero no experimentar demasiado, lo que sí hice es cambiar un poco el levado. Para esta receta salen dos baguettes bastante hermosotas con una miga esponjosa y un sabor espectacular. Lo difícil como de costumbre es resistirse a darles un bocao antes de que se enfríen porque están tan crujientes y ricas que de verdad no tienen absolutamente nada que envidiar al pan glutanero.
Para hacer estos panes vamos a utilizar 300 ml. de agua, 20 gr. de AOVE, 4 gr. de sal, 310 gr. del Mix B de Schär, 60 gr. de harina de trigo sarraceno, 10 gr. de sirope de agave y 1/2 cucharadita de levadura seca de panadería (la de sobre).
El agua en esta receta se pone a temperatura ambiente, aunque yo como la temperatura ambiente por aquí es de "hace un frío que pela" la templé un poquito en el microondas para ayudar a que se active mejor la levadura y no se nos muera de frío la pobre jeje.
En el bol donde vamos a amasar ponemos en este orden: el agua, el AOVE y la sal. Añadimos la harina de trigo sarraceno y el MIX B de Schär, el sirope de agave y por último la levadura.
Aquí hago un inciso porque much@s me preguntáis dónde consigo la harina de trigo sarraceno. La podéis encontrar fácilmente en cualquier herbolario. Donde yo voy por ejemplo (dietética Lurra) si no tienen cualquier cosa, te la consiguen muy rápido. Otra opción son las grandes superficies. De todas formas yo lo que hago últimamente con casi todas las harinas es comprar el grano entero y molerla con ayuda del molinillo de café vintage heredado de mi madre del que ya os he hablado y que algún día os enseñaré jeje.
Aquí hago un inciso porque much@s me preguntáis dónde consigo la harina de trigo sarraceno. La podéis encontrar fácilmente en cualquier herbolario. Donde yo voy por ejemplo (dietética Lurra) si no tienen cualquier cosa, te la consiguen muy rápido. Otra opción son las grandes superficies. De todas formas yo lo que hago últimamente con casi todas las harinas es comprar el grano entero y molerla con ayuda del molinillo de café vintage heredado de mi madre del que ya os he hablado y que algún día os enseñaré jeje.
Bueno siguiendo con los panes ahora nos toca lo divertido: amasar. Lo hacemos durante unos 15 minutos y seguido dejamos reposar durante una hora.
Ya sabéis que yo siempre hago los levados de la misma forma porque de momento es el método que me funciona siempre. Caliento el horno un ratito y lo apago. Pongo un recipiente con agua caliente en el fondo del horno para generar humedad y meto el bol donde tengo la masa en el horno tapada con un paño húmedo.
Después de este primer levado volvemos a amasar durante unos 2 minutos para desgasificar la masa. Y ahora es cuando le damos la forma de baguette. Para ello vamos a espolvorear la mesa con harina de arroz y dividimos la masa en dos porciones iguales y damos forma.
Cuando ya estén formadas, engrasamos y enharinamos con harina de arroz una baguettera y ponemos nuestras baguettes encima.
Ahora viene el segundo levado. Lo hacemos de la misma forma que el primero pero ahora lo dejamos sólo 40 minutos.
Pasado este tiempo, hacemos las greñas a nuestros panes y metemos al horno a cocer durante 35 minutos a 200º con un recipiente con agua caliente en la base para que tengan humedad y así ayudar a que la corteza se quede crujiente. Yo las puse en la segunda posición del horno empezando por abajo, porque la parte de arriba se hace muy rápido y la de abajo le cuesta un poco más.
Cuando estén cocidas las sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Como veis en la foto de abajo yo no las saqué de la baguettera porque en caliente están muy blanditas y no quería que se me rompieran.
Como veis en la foto de abajo yo no las saqué de la baguettera porque en caliente están muy blanditas y no quería que se me rompieran.
Esta foto no es muy bonita, pero quería enseñaros la miga, y siiii no me aguanté las ganas de hacerme un bocata, es que lo de tener fuerza de voluntad no está entre mis virtudes :-(
On egin.
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