MEDIAS NOCHES

* SIN GLUTEN * SIN LECHE * SIN AZÚCAR AÑADIDO


Si lo sé, normalmente publico los miércoles pero es que hoy no me he podido resistir a enseñaros esta receta tan estupenda que hice ayer. Son unas medias noches que están de muerte. Modifiqué la receta para conseguir hacerlas sin leche de origen animal y sin azúcares añadidos además de sin gluten y el resultado no me ha defraudado en absoluto. Son muy tiernas y esponjosas y tienen un sabor muy suave. En casa ya casi han volado jeje, ninguno hemos podido resistir la tentación. 

Hoy si que no me enrollo como de costumbre y os dejo la receta para que la hagáis cuanto antes, no os vais a arrepentir.

Con estas cantidades os salen unas 12 medias noches de un tamaño medio.

Utilicé 200 gr. del Mix B Pan de Schär, 200 gr. de harina Proceli, 60 gr. de harina de arroz, 40 gr. de harina de trigo sarraceno, 7 grs. de levadura en polvo de panadería (1 sobre), 180 ml. de leche de arroz, 125 gr. de margarina, 4 huevos pequeños, 1 cta. de sal, 1 chorrito de edulcorante y 1 huevo para pintar.

Lo primero que vamos a hacer es mezclar en un bol los ingredientes líquidos: la leche, los huevos y la margarina. Tanto la leche como los huevos tienen que estar a temperatura ambiente. Batimos hasta integrar todo y a continuación echamos encima las harinas, la levadura y el edulcorante al gusto. 

Amasamos durante dos minutos, añadimos la sal y seguimos amasando durante unos 8 o 10 minutos más hasta que nos quede una masa sin grumos.

Cubrimos el bol con un film transparente y dejamos levar la masa hasta que doble su volumen en un sitio cálido más o menos una hora. Yo lo que hice fue encender el horno a 50º durante 5 minutos, lo apagué y metí el bol con la masa dentro.

Una vez la masa haya doblado su volumen volvemos a amasar durante unos 3 minutos para que ésta pierda el aire que se ha generado durante el levado.

Ahora viene lo divertido jeje, con las manos mojadas en agua para que no se nos pegue la masa vamos a ir formando bolas del mismo tamaño. Para que se nos quede una superficie lisa y más bonita y se asemejen más a las medias noches glutaneras tenemos que hacer como si estuviéramos "peinando" la masa, siempre con las manos mojadas con movimientos en la misma dirección y hacia abajo.

Una vez formadas las bolas de masa las colocamos en la bandeja de horno donde vayamos a hornearlas porque es una masa muy pegajosa y luego no las vamos a poder mover y las dejamos levar de nuevo hasta que doblen su volumen.

No tenemos que ponerlas muy juntas porque tanto en este levado como al meterlas luego al horno van a crecer y corremos el riesgo de que se nos peguen unas a otras.

Yo de nuevo las metí en el horno que aún guardaba el calorcito de antes y tardaron una media hora.



Una vez hayan doblado su volumen, precalentamos el horno a 250º con calor arriba y abajo y de mientras con un huevo batido pintamos las medias noches para que se nos doren y queden brillantes.

Metemos al horno y bajamos la temperatura a 220º. Las tenemos muy poco tiempo unos 6 minutos bastarán, hasta que estén doraditas por arriba y por debajo al darles unos golpecitos suenen a hueco.

Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Las podemos conservar unos dos o tres días en un recipiente hermético aunque lo ideal es comerlas el mismo día que las hacemos, eso sí, una vez frías que algun@ seguro que no aguanta las ganas y se las quiere zampar recién salidas del horno jeje.

On egin.


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